Por fin tuve ocasión de probar el nuevo Smart fortwo.
Fué de alquiler a traves de la compañía Sixt. Me tocó una unidad toda blanca y automática con menos de 4.000 km. Lo tuve a mi disposición 12 horas en el que realicé 150 km por Madrid y alrededores, incluido autovías y rondas.
La verdad es que me causó muy buena impresión, y ha dado un salto en cuanto a calidad de rodadura en general, siendo practicamente como un coche de segmento medio. El cambio, una verdadera gozada, muy suave y casi imperceptible. La dirección y maniobrabilidad sorprendentes, en el que te habitúas rapidamente a realizar giros en cualquier callejuela ahorrando mucho tiempo. Y aparcar, si ya es una maravilla en el 451, en este ya es el summum.
En fin, que he quedado encantado. Sobre el ruido de las gomas en la puerta, no he notado nada, aunque el clima era muy malo, con lluvia constante (no sé exactamente como es la intensidad de dicha molestia)