Si me dices eso es que no has montado en un Elise. Comparar un Roadster con un Elise es como comparar a Dios con un gitano.
Afortunadamente sí he conducido ambos y te garantizo que la diferencia es como de la noche al día. Cuando conduces un Lotus de 125CV ni te imaginas que tiene esa potencia... yo lo comparo con mi JCW de más de 200CV de potencia en cuanto a aceleración y recuperación. Acelerar en un Elise hasta las 8 mil vueltas con el pie en la tabla es lo más parecido a un orgasmo, y encima sin necesidad de turbo. Si ya nos vamos a los motores K con turbo, son coches de carreras, tal cual.
Además, el Lotus se pega a la carretera como un demonio, cosa que el Roadster no lo hace, ya que tiene mucha tendencia a subvirar.
Respecto al Speedster, siendo el primo hermano del Lotus, el que tiene el mismo cuerpo pero se viste con ropa hortera, sobre la pista es lo más parecido a un coche de slot: va sobre carriles. Con él fue la primera vez que terminé con agujetas en el cuello de sujetar la cabeza en las curvas.
¿Y el M5? Atendiendo a la definición, no es un deportivo, es un gran turismo.
Siempre lo diré: el motor y el cambio del Roadster es una lastra. Seguramente con 25-50CV más y cambio manual habría tenido mucho mayor exito que llevar todo lo de un City Coupe.
Claro que se disfruta con un Roadster. Por eso lo considero un coche recreativo, pero no podemos confundir lo que te hace sentir con el rendimiento, que es una de las características de un coche deportivo.