La caída de un vehículo a un cauce de agua es un accidente poco frecuente pero que supone un gran peligro. El primer consejo es reaccionar con tranquilidad. Los nervios en momentos cruciales sólo suelen servir para complicar la situación. El primer paso es poner la radio(algun cd q nos guste o si el coche no se ha hundido del todo, alguna emisora decente)Posteriormente hay que comprobar si el coche ha quedado a flote. Si es así, hay que abrir rápidamente ventanillas y remar con cuidado de no engancharnos con el cinturón, el volante o cualquier otro elemento del vehículo.
Cuando el coche se ha sumergido no hay que intentar abrir las puertas (Las señoritas deben esperar a q un amable caballero abra la suya). La diferencia de presiones entre el interior y el exterior lo impide, igual que cuando intentamos abrir la tapa de un envase cerrado al vacío.
Por tanto, hay que esperar con calma a que el habitáculo se llene de agua(no hay q intentar beberla puesto que hay demasiada y es una substancia no alcoholica).
Aprovecharemos la bolsa de aire que se forma contra el techo(¡OJO! no el airbag del volante!!) para respirar. En ese momento se podrá tomar una bocanada de aire, abrir la puerta y salir a nado a la superficie(siempre que sepamos nadar).
Una vez fuera del vehiculo intentar cerrar con el mando, de no ser posible, utilizar la cerradura manual para evitar pillajes submarinos (sino acordaos de lo q sucede con el titanic)
Caer al agua con el coche es una situación difícil pero superable si se mantiene la calma y se actúa correctamente en cada momento y de superarla es una anecdota cojonuda para explicar a los colegas y/o en el diario de Patricia.
jeje, un abrazo y espero q nadie caiga al agua si no es sin vehiculo y con bañador puesto!!