Bueenas. El smart roadster-coupé ha nacido clásico. Mecánicamente fiable, el mio lo demuestra 180.000 km (sí, le han cambiado un turbo, pero innecesariamente, era la válvula de impulsos que duran 80k-120k km pero valen veinte euros). jeje
Deportivo, original, tecnológicamente avanzado para su época… bajo consumo
tiene sitio para una batería
jaja mi sueño es ponerle un motor eléctrico a las ruedas delanteras, pero esperaré por el forstars eléctrico con pila de grafeno. es el primer coche del milenio. Para mí tiene un equilibrio que lo hace mágico, hace que la gente se vuelva hacia él sin generar envidias… tampoco es que lo deseen, lo ven poco útil, pero les gusta, porque adorna el entorno. Los que como yo no hemos cambiado ni un ápice el coche de cuando lo compramos nuevo, tenemos una joya, que no solo adorna la vista, suena discreto y bonito. Es más, mi coche contiene los arañazos todos desde 2005 Venga ya… si es un coche de body-panels, es un clásico. Un viajante que necesite llevar una maleta y un muestrario, tiene en el roadster su mejor aliado, poco consumo, poco espacio, tracción trasera (por lo tanto cero vibraciones en el volante… deportivo, seguro, fiable, barato, ligero, poco contaminante. Lo que ofrece el roadster por el dinero que costaba no lo ofrece nadie. Sensaciones como las que vivimos nosotros con este coche se pagan mucho más caras, te las ofrece un 911 pero no un Z4 y los dos meriendan gasolina suficiente para mover media docena de roadys. Nuestros roadys están destinados a terminar en manos de amantes de los coches, personas que puedan apreciar el espítitu pionero de este modelo que no tiene versión utilitaria, es un deportivo que no se puede comparar al Opel Tigra, ni a un BMW Z3, deja a los dos en ridículo, desde el punto de vista de concepción del coche.
Mercedes hizo una versión juvenil actualizada del 911 con el roady. Puso un motor turbo de pequeña cilindrada, pero alto rendimiento en la parte de atrás y una carrocería targa ligera y segura, cambio secuencial automatizado de 6 velocidades y levas. A flipar con el coche, chavales! y yo se lo agradezco, me cumplió un sueño. No espero jamás que ningún coche vuelva a satisfacerme como el smart roadster-coupé, pero espero que a mis dos hijos sí les puedan ofrecer algo acorde a su tiempo.