Buenos días, familia:
Pues sí, gracias a Dios, estoy de vuelta, después de un par se semanas un tanto chungas.
En primer lugar, AGRADECEROS ENORMEMENTE la preocupación que habeis mostrado por alguien al que apenas conoceis, por las muestras de ánimo y por las llamadas de algunos de vosotros.
En segundo lugar, os tengo que decir que no os vais a librar tan fácilmente de mi. Existen dos posibilidades:
a) si me dan el coche siniestro, y dependiendo de la cartera (la de las cartas, no), hay por ahí un Brabus negro que me está esperando (Nano, y no será un "mutilado")
Si me lo arreglan (cosa poco probable), en par de meses seguireis teniendo Ibérico para rato, porque volveré a dar guerra con mi chiquitín.
Poco más, de momento. De nuevo agradeceros el interés que habeis demostrado.
Un abrazo fuerte para todos.
P.D. Siento no haber podido hacer bulto en la concentración de Zaragoza. Supongo que ya me resarciré.